Una silla , una
recámara, una amante del arte.
Ana Lucía se
dedica a la educación y al arte. Inmiscuida en maravillosos proyectos de arte, imparte un curso de
acercamiento al arte contemporáneo, del cual yo soy alumna, tuve la oportunidad
de colarme en su mundo mas privado, su recámara y vaya sorpresa que me he
llevado. Es un pedacito de cielo.
La silla es el
elemento constante, en el respaldo, en el librero, en la puerta, por todos
lados, le pregunté a cerca del significado de la Silla para ella, contestó “La silla ha sido una
figura que me ha fascinado desde hace muchos años, me gusta su estructura, su
función, el porqué de sus formas y su posibilidad infinita de cambiar. La
conexión que encuentro con este objeto tiene que ver con el significado de
estar, de ser, de permanecer. Creo que es un elemento que ancla, que define el
tiempo y redefine el espacio. "
Un librero lleno
de color, un estante hecho de revistas, un coqueto buró fabricado de cajas de
fruta y una serie de pequeñas obras de arte hacen del cuarto de Ana Lucía una
perfecta combinación de muebles contemporáneos con muebles clásicos , dando una
sensación de amplitud, de hogar.
En sus palabras su
recámara es: “ Mi recámara, más bien, mi cuarto es
el espacio que habito, es mi lugar, dónde sucede lo cotidiano y en parte lo
extraordinario de mi tiempo. Mi cuarto también me habita, porque su ambiente y
atmósfera me acompaña, hace sentirme segura, cómoda y privilegiada. Llegar aquí
se siente bien.”
- Rebeca Ines Nuño
Ana Lucía se siente privilegiada con su recámara, pero conocerla a ella es un mayor privilegio!
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