Hola.

Creo que debo de pedir una disculpa por mi ausencia, estuve en una especie de retiro. La primera parte consistió en un viaje a DF para celebrar el abandono a la soltería de mi amiga Betsa, en mi mente se escuchaba la voz de Carrie Bradshaw narrando nuestras aventuras, amores, desgracias. Durante la segunda parte el silencio y anonimato de la ciudad reino en mi, aveces necesitas separarte de todo para poder escucharlo. Por último,el regreso a Monterrey, el regreso a los amigos y la estancia con mi familia.

Lo que me encanta del DF es como sus imágenes tan sencillas desencadenan historias tan complejas y como la ciudad se convierte en la inspiración de artistas y diseñadores,  los habitantes no son tan importantes como el lugar que comparten.

Por cierto, el baúl de la última foto lo compro Eduardo por solo $250.00 en una tienda de antigüedades, tenían el par pero llegué muy tarde para comprarlo ... muy triste.