Este fue mi lugar favorito del verano, el Highline de Nueva York. Es un parque que esta construido sobre una línea de ferrocarril abandonada.
El proyecto fue impulsado por la iniciativa privada y cambió por completo la imagen de ese lado de la ciudad. Hay demasiadas cosas que decir de este proyecto, pero para mí, lo más remarcable de este diseño de Diller Scofidio + Renfro es la manera en la que la arquitectura, siendo completa, minusiosamente detallada y planeada deja espacio y provoca a las accidentadas formas naturales.
En mi área de trabajo, se espera que el resultado sea para fotografía. Que las cosas queden estáticas y perfectas. Es difícil imaginarlo, pero el diseño de interior (profesional) tambien deberia dejar espacio a que lo natural suceda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario